La
vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema (Woody Allen)
Hace algunas semanas la autoridad estatal anunció que
construirán de nueva cuenta canchas deportivas en el lecho del río Santa
Catarina. La medida parece necesaria y justa. Hace algunos años, cuando las
administraciones panistas estaban al frente de Monterrey y Guadalupe,
comenzaron a disponer del río a su antojo para beneficio de ciertos grupos.
El río y sus canchas habían pertenecido a quienes por derecho
de antigüedad lo utilizaban para dar cuenta de sus dotes de futbolista,
beisbolistas o corredores de pista y fondo. Sin embargo, de un plumazo estos
espacios pasaron a manos de particulares para su explotación.
Construyeron pistas de carreras, canchas de pasto sintético
y hasta un campo de golf, hágame usted el …favor. Fue así como nuestros
deportistas amateurs vieron frustrados sus anhelos de practicar el deporte de
sus sueños de forma casi gratuita.
Feas, chuecas, polvorientas, como sean, pero eran estos sus
espacios que disfrutaron durante años. Los vecinos de la colonia Independencia
y todos los barrios aledaños, dejaron la práctica del deporte y la cambiaron
por otras actividades; eso sí, ninguna tan benévola y saludable.
Lo mismo sucedió y sigue sucediendo en muchas de nuestras
colonias. Los espacios públicos que la autoridad debió conservar para beneficio
de los menos favorecidos, fueron puestos a disposición de algunos cuantos. Se
construyeron fraccionamientos, centros comerciales o el colmo, unidades
deportivas donde ahora se cobra por el derecho a usarlas.
Ahora nos quejamos de la falta de oportunidades y espacios
para los jóvenes, quienes en lugar de practicar algún deporte, vagan en las
esquinas en espera de que alguien les devuelva aquello que por derecho propio
les pertenece.