LA GENERACIÓN DE LA GUEVA

Hoy en día es común escuchar a los jóvenes hacer alusión al término "gueva" para denostar algo más que flojera, aplica como sinónimo de desinterés, poco ánimo, fastidio, cansancio, etc. El lenguaje de nuestros jóvenes ha cambiado drásticamente, es mucho más estrecho, aderezado por términos que anteriormente se asociaban a los vendedores de legumbres.

En la actualidad es común que los niños y jóvenes al estar escuchando una conversación entre adultos hagan constantes interrupciones para preguntar sobre el significado de ciertas palabras, lo que denota su falta de comprensión del lenguaje cotidiano. Las interrupciones que antaño hacíamos en esas mismas conversaciones eran para meter nuestra cuchara en los amenos chismes que los adultos intercambiaban, so pena de recibir una electrizante mirada de la madre, que ante tal insistencia del chamaco se convertía en un certero manazo. La falta de compresión de las palabras, supone que cuando los jóvenes y niños se enfrentan a la lectura, comienzan y terminan por no entender y por consiguiente les da "gueva" leer.

"De Panzazo", da muestra de un mayúsculo problema al que nos enfrentamos. Los datos ahí están y ahí han estado por años, la autoridad les ha sacado la vuelta. Oscuros intereses económicos y políticos han secuestrado al sistema educativo. Si bien las cifras son de conocimiento común, hacía falta ponerlas en un documental, aludiendo a la poca capacidad lectora de la sociedad mexicana, que requiere con imágenes enterarse de los asuntos de la patria.