UNA VÍCTIMA MÁS DE UNA GUERRA SIN CUARTEL

Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren…Jean Paul Sartre

Conmoción causó el asesinato del hijo del exgobernador de Coahuila. Las imágenes del padre devastado abrazando el féretro son impactantes. Pertenecer a la clase política brinda la oportunidad de ser testigo de acontecimientos como estos. ¿Cuántas madres y padres no vivieron esas mismas escenas de dolor?, ¿Cuántos padres y madres se preguntaron una y mil veces, porqué están siendo parte de esto?

Quizás este joven no tenga vínculo alguno con las mafias del crimen. Probablemente su corta trayectoria en el ámbito público la hizo al margen de los poderes y los poderosos (cosa que dudo, pero supongamos que así fue). Pero los antecedentes de su padre y lo que sucede actualmente en el gobierno estatal en el vecina entidad dejan entrever otra cosa.

El estado actual que ha tomado la violencia hace suponer los fuertes vínculos de los grupos criminales con el poder político. El temible y super buscado Chapo Guzmán  salió por la puerta principal de puente grande, haciendo alarde de su poder dentro y fuera del reclusorio. Los reos fugados en Fresnillo, Durango, Piedras, Apodaca…hicieron lo mismo.

En la llamada batalla sin cuartel contra el crimen organizado, hacen suponer arreglos en los oscurito y a la vista de todos. Las alianzas entre grupos delincuenciales, unos de cuello blanco, otros en la clandestinidad, son una mezcla feroz que culmina con escenas como las vistas la semana anterior.

Pagó un joven con su vida, las imprudencias, irresponsabilidades y contubernios mafiosos del poder con el poder.

 Urge una reivindicación del Estado, de sus instituciones y de sus mecanismos de acción que no permitan que sea dominado y manejado por el crimen.