Un
ejército de ciervos dirigido por un león es mucho más temible que un ejército
de leones mandado por un ciervo…Plutarco
La recientemente aprobada reforma laboral por parte de los
diputados, dejo de lado la posibilidad de que los
sindicatos entrasen a la moda de la transparencia y la rendición de cuentas.
Los líderes de las organizaciones gremiales se sintieron ofendidos y lastimados
en su intimidad y optaron por presionar la iniciativa al grado de dejar sin
reforma al sector productivo.
Los sindicatos que conforman el corporativismo priista
principalmente, dejaron por sentado que no es posible que nadie conozcan los
entramados políticos y financieros de estas organizaciones. Si bien los
trabajadores sostienen con sus cuotas su operación, estructura y riquezas
familiares, no pueden ni deben estos (los trabajadores) saber el destino y
aplicación de estos recursos, que a decir verdad debería sí, sostener a los
sindicatos, pero para beneficio precisamente de sus agremiados, en defensa de
sus interés laborales y en la organización y sostenimiento de una estructura a
su servicio.
Las posiciones sindicales han servido para el enriquecimiento
de sus líderes. Acaparar posiciones políticas, someter a la clase trabajadora a
sus intereses y no precisamente para la defensa de sus derechos. No veo
manifestaciones de sindicatos por el aumento del precio del huevo o la
tortilla. O por aumentos a la gasolina, o para defender a los padres de familia
contra las cuotas escolares.
Los trabajadores tienen para sí, una organización sindical
que resuelve sus problemas o asuntos en lo individual, lo que genera que este
tipo de organizaciones se convierta en vínculos de asistencia laboral
personalizada.
Lo que los sindicatos defendieron en la presente reforma era
mantener en secreto sus mecanismos de selección de liderazgos y manejo
financiero, sin mediar como premisa la defensa de derechos laborales en pro de
la productividad y competitividad del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.