jueves, 20 de septiembre de 2012

EN EL PENAL DE LA LOMA…


Un comité es un grupo de indolentes, elegidos entre los más incapaces, para hacer algo que no es necesario…Richard Harkness

Checa pero no cuadra…cuando en Piedras Negras Coahuila hicieron el recuento de los reos al interior del penal, las cuentas no salían del todo claras. Como Jordi que evidenció su falta de pericia para las matemáticas; las autoridades penitenciarias no atinaban a dar números exacto de los reos en fuga. Esa historia me recuerda un suceso similar ocurrido por estos lares.

La respuesta puede ser simple. Creo que las autoridades no saben a ciencia cierta cuantos reos están recluidos en los penales. Así que cuando llega a presentarse una fuga masiva las autoridades comienzan a parir chayotes.

Las fugas de esta naturaleza son ya parte del escenario que nos envuelve y cobija desde años atrás. El director del penal da cuenta de la existencia de un túnel que dicho por él, se tenía conocimiento desde hace dos años.

Lo más aterrador en este tipo de eventos no es el hecho en sí, sino las declaraciones que salen de boca de las autoridades de todos los niveles. Los partidos políticos comienzan a echarse la culpa unos a otros. Las grandes tragedias aztecas se cobijan bajo el manto de YO NO FUI, FUE TETE.

La visión de los funcionarios que en lugar de tomar el toro por los cuernos, se escudan en que no es de su comptencia. Primero pugnan los estados y municipios por mayores responsabilidades, que dicho sea de paso vengan acompañadas de mayores recursos, pero cuando se trata de mostrar resultados sobre su actuar se escudan en alegatos tercermundistas que denotan sus incapacidades, ineficiencias y corruptelas, características esenciales en sus maneras de gobernar. 

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