Juventud en Éxtasis

Para que no se pueda abusar del poder, es preciso que el poder detenga al poder…Montesquieu

El movimiento #Yo soy132 esta causando furor en el país. Un ingrediente extra en el  ambiente político del que nadie daba cuenta. Surgió de forma inesperada en un espacio donde por tradición se habían mantenido al margen de protestas de esta naturaleza.

Los jóvenes de la Ibero, que comenzaron su movimiento para aclarar su pertenencia a la universidad y contradecir lo dicho por los dirigentes de la campaña del candidato del PRI, comenzó a crecer como una bola de nieve.

El intercambio informativo entre los jóvenes marcó la pauta para que en un espacio corto de tiempo, en todos los rincones del país tuvieran eco y respaldo sus simpatías, que a la postre se convirtieron en demandas auténticas.

El fenómeno se fue transformando, pasando de la aclaración de un acto a demandas concretas en el terreno político y social las cosas cambian de dimensión. Un grupo de estudiantes agraviados saltan a la arena pública a través de la publicación de un video en Youtube. A partir de ahí aquellos ideales de las juventudes mexicanas comienzan a tomar fuerza y cohesión.

Las preguntas son: ¿quién ahora dirige el movimiento?, ¿quiénes liderean las decisiones, el rumbo y tono de las discusiones?, ¿quiénes se convierten en interlocutores con las autoridades e instituciones?, ¿a quienes deben seguir las masas?, ¿quiénes dan la voz de alerta, de seguir, de parar?

El señor de las moscas es una interesante novela escrita por William Golding en la década de los cincuentas y posteriormente llevada a la pantalla en 1990. Narra como un grupo de niños tienen que sobrevivir en una isla desierta, una vez que el avión en el que viajaban sufre un desperfecto y cae al océano.

Durante su estancia en la isla, los niños, comienzan a organizarse de forma espontanea y cordial para afrontar sus necesidades, sin embargo, a medida que trascurre el tiempo y se enfrentan a problemas y situaciones diversas, las personalidades de los náufragos van cambiando. El elemento del poder comienza a tomar forma y lo que en principio parecía un juego de niños por sobre vivir se convierte en una cruenta batalla entre grupos con ideas y formas de afrontar sus problemas muy diversas.

Esperemos que el elemento de poder no desvirtúe la causa, los medios y fines de este grupo y se consolide como un movimiento auténtico que contribuya al fortalecimiento de la democracia en nuestro país.