Una de las ventajas de ser desordenado es que uno está continuamente haciendo nuevos y excitantes descubrimientos…Thomas Middleton
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Un estudio reciente de las Naciones Unidas en materia de asentamientos humanos, determinó que en México existen cerca de 8 millones de predios que son ocupados de manera irregular. Este problema ocasiona severos daños al medio ambiente, pone en riesgo la vida de las personas, alienta el lucro con la tierra, favorece el encarecimiento de los servicios y fomenta el que se posesionen de espacios privados privilegiando prebendas políticas.
En nuestra entidad el problema es evidente. Hace algunos años trabajé con mi Maestro y Amigo, el Dr. Arbesú. El objetivo era identificar zonas habitacionales y comerciales que invadían los derechos de vía de PEMEX, por donde pasaban sus ductos. A raíz del censo, se determinarían acciones de emergencia para estas zonas.
Para sorpresa nuestra y de la empresa había asentamientos de todo tipo. Desde los comercios en la carretera nacional donde se cocinaban carnitas y se cocían elotes a escasos 40 centímetros del ducto que transportaba material inflamable, hasta residencias de millones de pesos que tenían en sus patios banderas alertando sobre los riesgos de construir en esa zona.
El problema igualmente se evidencia cada vez que las lluvias se presentan en nuestra ciudad. Miles de damnificados salen a la luz pública reclamando lo suyo, cuando sus viviendas fueron edificadas en zonas de riesgo, ya sea bajo el engaño de los fraccionadores y autoridades, o bien a través de posesionarse de los espacios que no les pertenecen bajo la complacencia de partidos y gobiernos.
El río la Silla es otro espacio donde la autoridad ha brillado por su ausencia, permitiendo que las familias ocupen las márgenes del río, provocando con ello que cada vez que llueve, reclamen su reubicación, para posteriormente regresar a sus viviendas originales, convirtiéndose en posesionarios profesionales con la complicidad del gobierno.
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