viernes, 18 de enero de 2013

HAY REATA NO TE REVIENTES QUE ES EL ÚLTIMO JALÓN.


Dios prefiere a la gente corriente, por eso ha hecho tanta…Abraham Lincoln


 Durante año vi como el esfuerzo fue la constante en aquel chamaco. La vida le había jugado una partida poco común, sin embargo, el amor y cariño con el que fue acogido por la familia ayudaron a sortear los obstáculos que se le fueron presentando.

  Desde los 11 años comenzó a trabajar como parte de su formación. Primero empacando mandado en los mercados, posteriormente como mesero en distintos establecimientos de la zona por donde vivía.
Vio al trabajo como una disciplina en su formación. Con el tiempo logró graduarse como abogado en la U.A.N.L. Fue todo un acontecimiento para la familia, que dado sus malos hábitos para tratar con el crédito, ahora tenían en aquel miembro su principal aliado y defensor.

  Un licenciado en casa es motivo de algo más que satisfacción. Brinda seguridad y certeza para aquellos momentos de apremio. El chamaco siguió trabajando, ahora en despachos pequeños. De pronto surgió una oportunidad laboral de mayores alcances, su perseverancia y entusiasmo parecía lo ponían en la senda señalada.

  Gustoso acudió a las oficinas de la rectoría a tramitar su título profesional. La señorita lo recibió con una notica poco alentadora, el pergamino cuesta $16,000. El pasante de abogado se fue de espaldas. ¿Cómo es que una universidad pública cobra tanto por este trámite? A decir vedad debería ser un permio gratuito al esfuerzo, tenacidad y dedicación, En este país de pasantes y profesionistas truncos es necesario incentivar la titulación, bajo esquemas más accesibles o bien con facilidades que permitan sortear este último y caro trámite. 

  Los programas de becas que ofrecen los distintos gobiernos deben incluir este último trámite que en ocasiones suele costar inclusive más que el total de las colegiaturas que se pagan en toda la carrera.

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