Reencuentro

Algunas veces queremos regresar al pasado, pero en el futuro querremos regresar más veces al presente.

Con la ayuda del sitio Facebook es posible encontrar a aquellas “amistades” de antaño. Generaciones como la nuestra que crecimos con medios de comunicación electrónica muy escasos o nulos, vemos con agrado que esta ventana nos permita volver a ver a los compañeros de la primaria y secundaria, algunos encuentran los amores perdidos y otros más a quienes jamás pudieron cobrarles alguna deuda. 

Antaño los medios de comunicación a distancia se limitaba al uso al teléfono, el telégrafo y las cartas vía correo. Mantener una buena comunicación dependía de la efectividad de estos servicios. Una carta podía tardar meses en llegar a su destino, teniendo que sortear las inclemencias burocráticas del servicio postal y a todo aquel impostor que en ocasiones solía robarse la correspondencia.

Hoy en día gracias a esta nueva herramienta los no tan jóvenes podemos regresar el tiempo y ubicar a aquellos que por razones diversas se perdieron de vista. Ello ha ocasionado (al menos en buena parte de nuestra comunidad) una oleada de reencuentros.

Los años han dejado su huella. Hombres y mujeres se ven asombrados por los cambios que el calendario ha provocado en sus cuerpos. El hombre ha ganado de todo, salvo el cabello que por lo regular ya lo ha perdido. Pero gano peso, hijos, una esposa (muchas veces muy a su pesar), y un sinfín de preocupaciones y deudas. La mujer del mismo modo. Acumula ya un número importante de dietas y cirugías que buscan afanosamente reflejar su fisonomía de los años de secundaria.

Los recuerdos saltan a la vista. Las anécdotas logran revivir aquellos momentos de felicidad, tristeza, preocupación.  Una nueva manera de mantener o encontrar aquello que dábamos por perdido y que en el baúl de los recuerdos tenía su pequeño espacio;  mismo que ahora es rescatado de entre las cenizas por obra del face.

Los niños y jóvenes construyen su futuro echando mano del facebook, van tejiendo amistades, intercambian sus sueños, se descubren ante los demás e incluso encuentran a sus amores; en cambio los adultos lo utilizamos para desempolvar aquello que dejamos en el olvido.

Lo mejor está por venir, cuando ambas generaciones encuentren lo que se les ha extraviado y juntos edifiquemos un mejor presente, ya sea con o sin el facebook.