Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible. Los
políticos por hacer lo posible imposible…Bertrand Russell
Una ocasión de visita a un municipio de nuestro estado para
evaluar algunos proyectos, nos entrevistamos con el alcalde, a quien pedimos
llamara al tesorero para precisar algunos datos. El munícipe se sonrojo y nos
dijo que no era necesario, debido a que éste no estaba enterado del todo…”mi compadre a duras penas sabe leer y
escribir”. La pregunta obligada, ¿Y porqué es tesorero? "Pos por que es mi
compadre".
En días pasados las fracciones del PRI y el PRD en la Cámara
de Diputados aprobaron un acuerdo a través del cual el próximo gobierno federal
dispondrá de cuatro mil plazas que se encuentran bajo un esquema de servicio
profesional de carrera.
Durante el gobierno de Fox se impulsó el servicio profesional
de carrera en el gobierno federal, arrojando resultados poco alentadores; solo
el 3% de la nómina se encontraba bajo este esquema. Los servicios profesionales
implican reglas claras desde el acceso a los cargos, su permanencia, desarrollo
y retiro. Tampoco se trata que los servidores públicos que han accedido a un
cargo, permanecerán en él de por vida, pues para ello requieren cumplir con
obligaciones laborales y de capacitación que el puesto requiera.
Hay servicios profesionales con tradición y prestigio
internacional como el caso británico, en México destacan el servicio exterior y
el SAT, dando muestra de que la función pública puede y debe dejar de estar
sometida a los cambios de sexenio.
Si bien hay puestos cuya ocupación requiere de una identidad
política con el gobierno en turno, hay una buena parte de cargos cuyo nivel de
especialización y desarrollo requieren
ser ocupados mediante criterios técnicos y administrativos probados.
Es momento de cambiar paradigmas al momento de integrar los
gobiernos y dejar de lado la amistad o lealtad política como requisitos únicos e
indispensables.
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