Llegará
un día que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza…Paul Géraldy
Una ocasión visité la casa de mis padres con el ánimo de
ayudarles a hacer limpieza. Ataviado con el equipo necesario me dispuse a sacar
todo aquello que no servía y ponerlo a disposición del camión de la basura. En
la medida que yo sacaba algo, mi padre lo tomaba y lo regresaba a su lugar
diciéndome, esto si me sirve. Celosamente gurda los trabajos del kínder de
mis cinco hermanos, los primeros zapatitos, el traje con el que salieron del
hospital, su primera sonaja… Al final los closets quedaron como estaban, no
hubo poder humano para convencer a mi padre que hay cosas que no vale la pena
conservar.
De nueva
cuenta las pasadas elecciones son tema de conversación. El IFE ordenó la
destrucción de las boletas electorales de las elecciones de 2006 y 2012. El
argumento es el costo de su resguardo. Puede que si sea oneroso mantener el
material, sin embargo, debe ser conservado como parte del testimonio sobre
estos dos acontecimientos.
La Transparencia es una de las tendencias en la administración pública bajo dos de
sus manifestaciones principales; el acceso a la información pública y la
rendición de cuentas. En ambos casos es necesario que cumplan determinadas
condiciones en materia de manejo de información, entre ellas la conservación,
clasificación, disposición y acceso. Un Estado no puede aspirar a conocerse a
si mismo, si no da cuenta de los acontecimientos que le van dando forma.
Mi padre no
podrá dar cuenta de quien es, de su esfuerzo por formar y mantener una familia,
de haber educado o intentado educar a sus hijos, y todo cuanto fue sin aquellos
materiales que evocan su pasado. Entendí
lo relevante de contar la historia teniendo a la mano los elementos que la
componen.
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