lunes, 30 de abril de 2012

A rio revuelto...

La vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema                                                                                                                                                                                                                        (Woody Allen)
Hace algunas semanas la autoridad estatal anunció que construirán de nueva cuenta canchas deportivas en el lecho del río Santa Catarina. La medida parece necesaria y justa. Hace algunos años, cuando las administraciones panistas estaban al frente de Monterrey y Guadalupe, comenzaron a disponer del río a su antojo para beneficio de ciertos grupos.
El río y sus canchas habían pertenecido a quienes por derecho de antigüedad lo utilizaban para dar cuenta de sus dotes de futbolista, beisbolistas o corredores de pista y fondo. Sin embargo, de un plumazo estos espacios pasaron a manos de particulares para su explotación.
Construyeron pistas de carreras, canchas de pasto sintético y hasta un campo de golf, hágame usted el …favor. Fue así como nuestros deportistas amateurs vieron frustrados sus anhelos de practicar el deporte de sus sueños de forma casi gratuita.
Feas, chuecas, polvorientas, como sean, pero eran estos sus espacios que disfrutaron durante años. Los vecinos de la colonia Independencia y todos los barrios aledaños, dejaron la práctica del deporte y la cambiaron por otras actividades; eso sí, ninguna tan benévola y saludable.
Lo mismo sucedió y sigue sucediendo en muchas de nuestras colonias. Los espacios públicos que la autoridad debió conservar para beneficio de los menos favorecidos, fueron puestos a disposición de algunos cuantos. Se construyeron fraccionamientos, centros comerciales o el colmo, unidades deportivas donde ahora se cobra por el derecho a usarlas.
Ahora nos quejamos de la falta de oportunidades y espacios para los jóvenes, quienes en lugar de practicar algún deporte, vagan en las esquinas en espera de que alguien les devuelva aquello que por derecho propio les pertenece.

jueves, 26 de abril de 2012

Todo con medida


El gobierno y la sociedad han manifestado con alarma que los índices cada vez más altos en el consumo de alcohol traen consigo una serie de desordenes sociales, como el incremento de la violencia, accidentes viales y  enfermedades, entre otras.

Recientemente se aprobaron en el Congreso Local, modificaciones a la ley de alcoholes, en la que se precisa la suspensión de las barras libres, promociones, cubetazos y todas las formas que alienten su consumo en exceso.

Los consumidores y comerciantes dedicados a estos giros suelen tener convenios informales mediante los cuales una promoción de dos por uno se transforma simplemente en la venta directa de un solo producto a mitad de precio, y con ello sustituir la entrega de dos bebidas por el mismo importe.

Medidas como estas no desalentarán el consumo de alcohol, solo las formas de precisar las cuentas a la hora de pagar. La falta de imaginación y talento de los representantes populares para interpretar un problema social se ponen en evidencia.

Las autoridades han intentado sin éxito reducir los horarios de venta de alcohol, tanto de establecimientos, como de los llamados “antros”, sin embargo, propietarios y consumidores insisten en darle rienda suelta sus amplios desvelos.

Se requiere actuar con firmeza y aplicar la ley, incrementar los montos de las sanciones económicas, implementar los cierres definitivos y la cancelación de licencias y permisos para quienes reincidan en estas prácticas; pero sobre todo la responsabilidad mayor está en la misma sociedad quien ha dejado de cumplir su papel en este y otros casos más.

Los padres de familia deberíamos comenzar por hacer valer la autoridad mediante la trasmisión precisa de los valores a nuestros  pupilos, actuar con mayor firmeza  y generar una cultura en el consumo de alcohol que permita su beber de manera  controlada sin los afectos que actualmente padecemos.

Por un sufragio efectivo


“Sufragio efectivo, no reelección”, frase que acuñamos los aztecas a principios de la década primera del siglo pasado, fue bandera de lucha para derrocar al régimen que había imperado por más de 30 años. Las causas que justificaban su esencia e importancia, fueron suficientes en aquel entonces para dar cauce y convertirse en un ícono de la cultura política mexicana.

El tema de la reelección ha sido discutido en foros de naturaleza distinta, sin que hasta ahora haya logrado despertar la suficiente simpatía como para inspirar un cambioy modificar las formas para encausar el fondo hacia la consolidación del régimen democrático.

Buena parte de la historia democrática en México se sustenta en este principio. Si bien la práctica de la reelección no hace a un Estado más o menos democrático, es necesario considerar esta posibilidad como parte de un proceso de renovación y desarrollo que todo sistema político exige.

¿En qué medida influye la no reelección para el desarrollo democrático del Estado mexicano?, ¿Es necesaria la reelección en México como elemento democratizador, o no lo es para este mismo fin? Se suele responder a cuestionamientos como estos, influenciados por sentimientos patrióticos lo que regularmente conduce a asumir una visión poco objetiva.

La no reelección, junto con otros temas políticos, como las candidaturas independientes, se han mantenidos al margen de las reformas y siguen siendo temas ausentes en las agendas de los actores políticos.

Quizás las escaramuzas que están padeciendo algunos candidatos hagan ahora efectivo el análisis y estudio de la reelección. Tuvieron que verse afectados los intereses de unos, para provocar colocar el tema en la agenda. Esperemos que los resultados sean positivos para todos y no solo para algunos, como se exige en todo orden verdaderamente democrático.

martes, 24 de abril de 2012

Uno más de corrupción


La corrupción es un fenómeno digno de estudios desde ópticas distintas. Es un asunto cultural, antropológico, social, político, económico, jurídico, moral, etc. Una vez incrustado en el ambiente es sumamente complejo erradicarse.

Canadá ocupa la posición 10 y es el país menos corrupto de continente americano, el último lugar lo ocupa Haití y a nivel mundial el 175.

En el país de la hoja de maple, muchos de sus habitantes aprovechan las grandes extensiones de terrenos en sus casas para cultivar hortalizas. Sin distraerse de sus actividades laborales, los canadienses salen a trabajar y para vender los productos colocan en las banquetas canastas con sus frutos y anuncian el precio. Los marchantes toman el producto y colocan el importe correspondiente sin que alguien los vigile o tengan que someterse a los controles que cualquier establecimiento pondría. La confianza manifiesta, precisa una sociedad respetuosa y honesta.

Esta práctica sería imposible en suelo azteca con un arraigo tan amplio del fenómeno de la corrupción, la cual nos asalta en casi todos los ámbitos de la vida.

¿En qué momento nuestra sociedad se volvió tan fanática de estas prácticas?, ¿Cómo podríamos diseñar verdaderas estrategias que nos lleven a instancias de mejor desarrollo?. Las respuestas no son fáciles.

La recomposición de la sociedad nos ha llevado a integrarnos estructuralmente de forma distinta. Las familias ya no están compuestas de la misma manera como lo estaban una generación atrás.

Ello nos ha comprometido a buscar formas de trasmitir los valores bajo esquemas diferentes. La madre de familia a cambiado sus roles, permitiendo un desarrollo más equitativo entre sexos, dejando estas responsabilidades en manos de otros actores que no hemos sabido llevarlas a cabo.

Ni la escuela, la iglesia, o los mismos padres (los varones) hemos sustituido con ese mismo esmero el papel que la madre llevaba a cabalidad, lo que la convertía en el baluarte de la familia, su sostén y quien brindaba fuerza y cohesión.

Debemos encontrar esquemas de convivencia basados en un nuevo orden, donde impere la trasmisión de valores, su comprensión y uso, para construir una mejor sociedad.

Otra vez la corrupción

Hablar de la corrupción implica adentrarse en zonas bastas y complejas. Es referido a un asunto de conducta que traspasa el orden de lo legal. En México los ciudadanos tenemos una percepción bastante significativa sobre la presencia de este fenómeno y ocupamos el lugar 100 de casi 200 naciones calificadas. Coincidentemente los países nórdicos, además de Nueva Zelanda y Singapur ocupan las primeras posiciones.

No es una cuestión de raza o etnia, credo, posición social o ubicación geográfica. Está más bien vinculada a la costumbre, idiosincrasia, cultura y un entorno favorable desde la óptica jurídica y del establecimiento de un estado de derecho; donde este mal encuentra un nicho propicio para su reproducción.

Un claro ejemplo es cuando viajamos a los Estados Unidos. Apenas comenzamos a cruzar el puente y la metamorfosis hace presa de nosotros. Nos ponemos el cinturón de seguridad, nos sentamos derechos, la basura la ponemos en la bolsa, tiramos el chicle.  Para cuando llegamos frente al gendarme ya somos otros.

Ya en suelo norteamericano no se diga. Cruzamos por las esquinas, nos estacionamos correctamente, no rebasamos el límite de velocidad, hablamos con propiedad, no gritamos ni decimos injurias, las cosas las pedimos “por favor”. Nos convertimos en una monada de ciudadanos. ¿Por qué?

Lo que sucede es aquel entorno es propicio para el buen comportamiento. No se trata de que conozcamos sus leyes, o que tengamos una idea precisa de las sanciones a que nos haríamos acreedores en caso de cometer una falta. Percibimos, vemos y asumimos que existe un orden de por medio y no visualizamos un comportamiento generalizado que obstruya o tuerza la ley. “A donde fueres, has lo que vieres”, esa máxima la aplicamos perfectamente y pronto nos convertimos en ciudadanos dignos de vivir en sociedades de primer mundo.

lunes, 23 de abril de 2012

Aguas Con el Agua

El agua para los regiomontanos tiene un especial significado. Fue en un venero hace más de 400 años cuando se fundaba nuestra ciudad. En aquellos años la abundancia del vital líquido contribuyó a su rápido crecimiento.
En el aspecto del agua los regiomontanos vivimos situaciones contrastantes. O nos ahogamos en los chubascos, o bien nos sometemos a severas restricciones por falta de la misma. Hemos llegado al extremo de suspender labores y actividades escolares producto de las abundantes lluvias. O por el contrario, declarar zona de desastres en el campo, donde las cosechas y el ganado mueren por la falta de la misma.
Hace algunos años una fuerte sequía obligó a gobierno y sociedad a poner en práctica medidas emergentes. De manera conjunta se aprovechó la contingencia para generar una cultura en el cuidado del agua. Los jardines dejaron de regarse, se apagaron las fuentes, los coches se lavaban con una cubeta, "ciérrale" era la frase que encerraba esa idea de cuidar celosamente el vital líquido.
Hoy la generosidad del gobierno se suma al culto del agua. Aquellos que hubieran pagado a tiempo durante once meses seguidos sus respectivos recibos, se harán acreedores a un mes gratis de consumo. El organismo que provee de agua a la entidad dejará de recibir más de 27 millones de pesos.
Este tipo de subsidios pueden no necesariamente dirigirse a quienes más lo necesiten, sino a quienes tienen mayor capacidad de pago, aun y cuando el agua sea un servicio barato.
Este tipo de prácticas deben orientarse a quienes posean una condición de vulnerabilidad social o económica para que verdaderamente cumplan con un propósito, de otra manera su otorgamiento es desproporcional, inequitativo e injusto.

viernes, 20 de abril de 2012

Ha Caido el Rey


Revuelo internacional ha provocado la noticia sobre la caída del Rey Juan Carlos de España. Pero no fue una caída cualquiera, o la que muchos esperaban. El monarca se encontraba en Botswana cazando elefantes cuando resbaló y se rompió la cadera.
La noticia sobre el suceso corrió como reguero de pólvora, obligando a la Corona a dar detalles sobre la afición de Juan de matar esta especie en peligro de extinción, desatando severos cuestionamientos.
De no haberse "trompezado" (así decía mi tía Camila), nadie se hubiera dado cuenta de esta tan vergonzosa actividad, más aun tratándose de una figura pública que hace gala del cuidado y preocupación por la naturaleza.
La vida pública y privada de un personaje de esta posición, está marcado por una sutil línea divisoria. Al margen del morbo que las actividades privadas puedan ocasionar en el respetable, muchas veces no se sabe bien a bien, donde comienza una y donde termina la otra.
William Jefferson Clinton, presidente de los Estados Unidos, para muchos Bill Clinton, papi para la Lewinsky; sorprendió al mundo al darse a conocer sus deslices amorosos. Algunos calificaron de poco reprochable esta conducta desde la óptica de su investidura. Para otros no era digno de un Jefe de Estado, que estando en horas de oficina, dedicara especial atención a su becaria.
El asunto cobra dimensiones especiales, cuando utilizando su poder, investidura e influencias, se logran obtener ciertos privilegios. El caso de Bill, sonó hondo al teñir de rojo carmesí la casa blanca.
El Rey Juan, ha pedido disculpas públicas por su conducta y ha dicho que no lo volverá a hacer. Esto ha provocando críticas muy favorables, porque los ciudadanos (o súbditos como en este caso) no estamos acostumbrados a escuchar a nuestros gobernantes reconocer sus errores y dirigirse a su pueblo como simples mortales, susceptibles de cometer desaciertos.
Fomentar la humildad como valor fundamental en política nos convertirá en seres más tolerantes a la crítica y al reconocimiento de cuando las cosas se hacen bien o cuando se hacen mal. Una manera poco puesta en uso para verdaderamente crecer.

miércoles, 18 de abril de 2012

Verdades que Duelen

Al igual que muchos que se toman el tiempo para opinar, este día lo haré sobre el tan ya famoso video llamado LOS NIÑOS INCÓMODOS. Más que comentarles si me gustó o no (como diría Arturo de Córdoba, eso no tiene la menor importancia), si es de llamar la atención que algunos “distinguidos miembros “ de partidos políticos se hayan sentido ofendidos con esta producción.

Utilizar a niños en el video ofende y trastoca sus derechos, mencionó un legislador. Lo quisquilloso de este personaje pone de manifiesto lo incómodo que resulta para quienes representan a las instituciones del país, y que de alguna manera han permitido que este mal se reproduzca a pasos agigantados.

Los niños solo están actuando e imagino que se les pagaron sus honorarios como a cualquier actor. No he visto que alguien alce la voz porque se violaron los derechos de Juliancito Bravo cuando le cayó encima un andamio, por andarse robando la tierra para comprar su traje de primera comunión.

Nuestra luminaria estaba actuando. La intención era mostrar el esfuerzo y tenacidad de un niño que anhela un sueño. En el caso del video en cuestión, la idea es proyectar esa realidad, en la cual  los sueños de cientos de niños y jóvenes se van por la borda porque son presa de la inseguridad y el crimen organizado, y no son acogidos por las manos bondadosas del Estado, que tiene como su principal premisa, otorgarnos la oportunidad de ser.

martes, 17 de abril de 2012

Mentiras Piadosas


Una cinta Francesa llamada “Cartas de París”, muestra la historia de una anciana que vive en la República de Georgia. Su hijo emigró a París en busca de fortuna y desde aquel país envía con regularidad cartas y dinero a su madre. De pronto la correspondencia y el efectivo dejan de llegar, motivo por el cual la anciana sospecha lo peor. El hijo ha muerto en un accidente y con el afán de mantener en secreto el deceso, su hermana y sobrina deciden mantener la “comunicación” con la madre haciéndole creer que las cosas están bien.

Un día la anciana decide que es tiempo de visitar a su hijo. Saca sus ahorros y las tres toman el tren a la ciudad luz. Las mujeres se ven en la necesidad de contar la verdad a madre, quien con la serenidad que solo los años pueden brindar, les hace ver que ella sabía de tiempo atrás que su hijo había muerto y no era él quien enviaba el dinero y las cartas, sin embargo, mantuvo el secreto, porque de otro modo no hubiera jamás conocido París.  

El sentido de estas mentiras fue siempre hacer un bien al prójimo. Discutible o no, al final todo acabó en armonía.

La mentira es parte la cultura mexicana. Historias, cuentos y dichos aderezan esta mala costumbre que trastoca todos los ámbitos de la vida, incluyendo a la política. Las hay de todo tipo, grandes, pequeñas, sin querer, por omisión, piadosas, etc. NO LO VUELVO A HACER, LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS, MAÑANA TE PAGO, MAÑANA TE DIGO, NOMAS…, en fin mentir esta en nuestros genes.

Los candidatos también se ajustan a esta práctica. Cuando son descubiertos en la maroma alegan guerra sucia. Es decir, se les está permitido decir lo que se les pegue la gana sin que ello repercuta, a menos que un valiente saque a la luz pública la velda.

Si así se comportan como candidatos, no esperemos grandes cosas cuando alguno de ellos asuma el poder.