No robes: De
esa manera nunca tendrás suerte en los negocios. En su lugar, haz trampas…Ambrose Bierce
Antes la
práctica de fiar mercancía era común. Por simple dosis de confianza los
tenderos se daban el lujo de soltar su mercancía a las marchantas que
religiosamente cada fin de semana se disponían a saldar sus cuentas. No había
cargo de intereses, todo giraba en torno a las buenas costumbres y aunque
quizás si había uno que otro moroso, o el que se pasaba de lanza perdiéndose
del mapa, pero la mayoría pagaba puntualmente.
Pero en los
últimos años algo sucedió. O nos volvimos más malas pagas, o las tienditas ya
no existen y en su lugar hay oxxos que de plano no fían, o bien nos
incorporamos a la formalidad del crédito. Ahora somos parte del sistema
financiero y tenemos nuestra american express.
Cuando la
crisis del 94 los poseedores de tarjeta de crédito vivieron un calvario. El
alza de las interés los hizo pensar dos veces sobre las bondades de utilizar
dinero plástico. Muchas personas perdieron su patrimonio por las deudas
excesivas que se dispararon durante aquellos años.
Los bancos
vieron mermados sus ingresos producto de que dejamos de utilizar el crédito
como forma de vida. Pero la astucia de los banqueros fue mayor. Para alentar el
uso de las tarjetas inventaron los meses sin intereses. Si estos eran los
causantes de las catástrofes, pues que mejor idea que recetarles tasa cero a
los consumidores.
No
entendemos que con tasa cero la deuda persiste, sumando los cargos de uso del
plástico, comisiones, impuestos y por si fuera poco, penalizaciones e intereses
a aquel que olvide pagar alguna mensualidad.
Se avecina
otra tormenta, parece que no entendemos que pedir fiado y pedir crédito son
cosas distintas.
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