jueves, 31 de mayo de 2012

La Voz del Poeta


A los verdugos se les reconoce fácilmente: tienen cara de miedo… Jean-Paul Sartre

Para los cuatro candidatos a la presidencia de la república les pareció poco familiar el tono del poeta Javier Sicilia cuando se refirió a cada uno de ellos sin el menor recato.

Sereno, sin aspavientos, seguro de sí mismo y de la causa que representa, logró lo que pocos activistas; sentar en la misma mesa, aunque a destiempo, a los cuatro aspirantes a la primera magistratura. No dejó títere con cabeza. En un ambiente tenso y denso, en el que reinaba sentimientos de desesperanza, tristeza, abandono, olvido, rencor, coraje, hasta alivio o anhelo de ser escuchados; a uno a uno por uno les fue leyendo la cartilla.

Los políticos como todos los de su especie, intentaron desmarcarse de los señalamientos del poeta, sin embargo, les fue peor. A medida que tomaba la palabra para respaldar sus dichos, los candidatos se sumían en sus propios caprichos.

Conocieron en voz de los agraviados el viacrucis que han tenido que soportar por la pérdida, asesinato o desaparición de un ser querido. Por primera vez se vieron en medio de un escenario complejo que reflejaba una realidad a la que muchos gobernantes se han negado a aceptar. Una realidad que viven día con día miles de familias mexicanas, llevando a cuestas el dolor por haberles sido arrebatado parte de su ser.

Pasaron de ser los protagonistas de los discursos donde controlan el tiempo, el escenario y en la mayoría de las veces hasta al público; a un ambiente donde los reclamos y súplicas no se hicieron esperar. De los mítines multitudinarios con acarreados donde los aplausos son ensayados, pasaron a la recriminación de los directamente afectados.

Al igual que los familiares de estas víctimas inocentes, los candidatos deberían aceptar un diálogo abierto con las causas verdaderas. Con los padecimientos de los miles de mexicanos que día con día se ven agraviados por el abandono y la inoperancia de un sistema que no hace más que hacer como que no existen.

Es urgente que así como Sicilia logró legitimar un movimiento; otros grupos sociales con demandas auténticas y justas, llamen la atención de aquellos que ostentan dirigir la nación.

miércoles, 30 de mayo de 2012

La voz de los jóvenes


Cualquier poder, si no se basa en la unión, es débil…Jean de La Fontaine



Vaya sorpresa esta resultando el papel que los jóvenes están teniendo en el actual proceso electoral. Para muchos, (incluyéndome) no veía que este segmento de la población, principalmente el que acude a las universidades, se entusiasmara tanto con este tipo de fenómenos. Los percibía apáticos, desalentados, sin ilusiones de participar.

Sin embargo  estos muchachos han encontrado para si los motivos suficientes para expresarse, hacer valer su voz y demostrar su fortaleza como grupo. 

Los medios de comunicación y los canales informativos se han desarrollado en los últimos años y han sido los jóvenes los principales usuarios de estos instrumentos. Recientemente veíamos como a través de las redes sociales los acontecimientos noticiosos eran relatados y trasmitidos con mayor velocidad, prontitud y objetividad que los mismos noticiarios.

Ahora estas mismas redes sociales, han servido como mecanismos de convergencia y trasmisión de ideas entre grupos de civiles que muy alejados de las bondades de los derechos y libertades han podido abrir los ojos, unir sus fuerzas y manifestar su descontento ante el autoritarismo y despotismo de gobiernos en otras latitudes.

En territorio azteca nadie vaticinaba que en estas elecciones se viviría un llamado de esta magnitud. Si bien cada vez eran más evidentes las voces que manifestaban su descontento ante ciertos factores propios del sistema, estas no alcanzaban a hacer eco suficiente como para movilizar a la masa.

Sin embargo una chispa encendió la mecha y sin mediar consecuencias comenzaron estos instrumentos de comunicación e intercambio informativo a hacer lo propio. Miles de jóvenes han salido a las calles, comenzando a dar ejemplo de su poder de convocatoria. La sociedad civil surge de nueva cuenta como un invitado que no estaba en la lista inicial, pero que puede bien marcar la diferencia entre quienes apostaban ya a una inminente victoria.

martes, 29 de mayo de 2012

Barras y mas Barras


La civilización es la victoria de la persuasión sobre la fuerza…Platón

En el mundial de futbol de 1950 celebrado en tierras cariocas, el equipo brasileño sufrió la peor derrota de su historia. Los charrúas, su eterno rival, se alzaba con la copa tras vencerlos 2-1 en un memorable partido que Brasil desearía olvidar. Ello provocó reacciones de todo tipo, lo más fatal fue el suicidio de aficionados que demostraban así un fanatismo exagerado para con su equipo nacional.

Manifestaciones de esta naturaleza no solo se dan en el ámbito deportivo. En la gran depresión del 29, en los Estados Unidos empresarios y banqueros saltaban desde las ventanas de los edificios ante lo insoportable que resultaba el verse envueltos en una de las peores crisis económicas de la historia.
 
En el mundial de 86 celebrado en nuestro país, experimentamos por primera vez en carne propia la ola de seguidores ingleses y escoceses que gozaban de una no muy buena reputación. Los hooligans, llamados así para identificar a personas que causan disturbios. Estos grupos han llegado al extremo de mostrar sus preferencias y apoyos a sus equipos más allá de los golpes, llevando sus acciones al terreno político y racial.

En los últimos años, la sociedad mexicana ha importado de los países sudamericanos la idea de organizar a la afición al futbol en las llamadas barras. Estos grupos de personas seguidores fieles de sus equipos han protagonizado sucesos sangrientos en distintas sedes desatándose una animadversión que traspasa la competencia futbolera.

De este modo, las barras se han posicionado en los estadios y han convertido el espectáculo del futbol, en algo ajeno para la familia mexicana. 

En días pasados vimos en los medios informativos algo que sobrepasa a nuestra capacidad de asombro. Una madre cegada por el fanatismo religioso golpeo y le saco los ojos a su hijo de cinco años con el pretexto de salvar al mundo y sacarle al demonio.

Actos como estos suponen una distorsión de la realidad, sobre lo que es y no relevante para la vida misma. La charlatanería hace presa de personas ávidas de fe, que ven la oportunidad para sustraerles sus bienes, su tranquilidad y conciencia con el uso de la palabra. Estamos educándonos en esquemas subjetivos y superficiales, donde la apropiación de las ideas mediante la fuerza, la intolerancia y la falta de respeto se asumen  ya como valores absolutos.

lunes, 28 de mayo de 2012

Fuente Ovejuna

La justicia es el pan del pueblo; siempre está hambriento de ella…René Chateaubriand
Fuente Ovejuna
Félix Lope de Vega,  escribió en el siglo XV una de sus obras más destacadas en la cual narra la insurrección de un pueblo que se levanta contra la injusticia y los abusos de poder, haciendo gala de unión y anhelo  de justicia dan cuenta del Comendador que ha perpetrado un crimen contra un miembro de la comunidad. Ante los llamados del Rey para intentar imponer el orden, el pueblo mismo asume su responsabilidad y confiesa el acto reclamado.

En aquella época eran aun desconocidos los derechos ciudadanos. Los sistemas políticos o de gobierno  daban cuenta de una relación entre el rey o señor feudal y la población basada en el trabajo, el pago de tributos y la salvaguarda de los territorios.

A cuatrocientos años de distancia mucho se ha avanzado por el reconocimiento de nuestros derechos, permitiendo avances significativos en el desarrollo de una sociedad que aspira a vivir en un estado democrático y todo lo que ello implica.

Cada vez resulta más evidente la sed de justicia del pueblo mexicano.  A pesar de tener un pasado histórico lleno de acontecimientos donde la voz de la autoridad se impone por encima de la ley y de la misma sociedad, la esperanza de encontrar caminos adecuados por vías institucionales sigue latente. Sin embargo, es de destacar acontecimientos como los de la semana anterior, donde pasajeros de un autobús dieron muerte a un asaltante y dejaron herido a otro.

Los comentarios en los medios informativos y redes sociales daban crédito casi de forma unánime de la aprobación del acto cometido por los pasajeros, inclusive al grado de reprochar el que hayan dejado con vida al otro delincuente.

Es común observar en los noticiarios sobre las capturas de maleantes, quienes cuentan un pasado delincuencial bastante amplio y que sin embargo,  gozan de libertad solapada y auspiciada por la autoridad, quien no puede explicar porqué dicho personaje se encuentra en las calles aun y cuando ha sido capturado y llevado a prisión en ocasiones anteriores.

Este tipo de acontecimientos pone de manifiesto el nivel de corrupción en  las autoridades encargadas de perseguir y capturar a los delincuentes e impartir justicia; provocando con ello un sentimiento de desconfianza y a su vez de desesperanza. ¿Y ahora quién podrá defendernos?

En alusión a este cuestionamiento, al igual que los pasajeros de camión, no existen muchas alternativas. Una autoridad secuestrada y empañada en su labor por la corrupción y la delincuencia, poco tiene que ofrecer a la sociedad para mantenerla unida, segura y libre.

viernes, 25 de mayo de 2012

La Rana y el Escorpión


El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos…Inmanuel Kant




Imagino que todos hemos escuchado alguna vez la fábula de la rana y el escorpión, que nos habla sobre la naturaleza de los seres vivos a la cual es difícil o imposible renunciar. En México la vocación democrática de la sociedad es insipiente. El Estado no ha procurado difundir y expandir por todos los rincones de la patria las bondades de un sistema de vida basado en el respeto a la ley, cuyos elementos esenciales responden a valores como la justicia, igualdad, equidad, cooperación, diálogo, libertad, respeto, tolerancia, diversidad, entre otros.

Obedecemos a nuestros instintos naturales que han sido trasmitidos de generación en generación. Nací hace cuarenta y tres años y crecí bajo la tutela de un régimen autoritario, opaco y de pocos tintes democráticos. El sistema era creado y controlado por la fuerza del estado que además de estar en todas partes, mantenía el andamiaje de sus piezas perfectamente aceitadas.

No había nada que se escapara del control del presidente. Mantenía un estricto rigor sobre lo acontecido en todos los rincones del país. La obediencia y disciplina de quienes estaba al servicio del régimen, era un dogma que significaba su permanencia, avance y desarrollo personal.

Muy de vez en cuando se escapaban del dominio del presidente alguno que otro irreverente que de inmediato era aplacado con la designación a alguna encomienda en el  país más lejano del planeta. El destierro político por un tiempo suficientemente largo hacía entrar en razón al miembro más desobediente.

Con el paso de los años, el régimen sufrió transformaciones de poquito en poquito. Llegó el momento en que el partido dominante dejó su lugar a otro en el que  millones de mexicanos depositaron su confianza para generar un cambio. Han pasado casi una docena de años y el saldo de aquella apuesta no ha arrojado los frutos deseados. Sin embargo, los aztecas hemos visto con envidia como en otras naciones con menores esperanzas democráticas han logrado por la vía de la organización y cohesión social, derrocar a regímenes más perversos y despóticos.

Quizás no tengamos una vocación democrática del todo, pero si debemos obedecer al llamado de la naturaleza que nos indica que los hombres nacemos libres, a pesar de quien o quienes nos gobiernen.

jueves, 24 de mayo de 2012

La Rebelión de los Colgados


Todos buscamos lo mismo: o bien motivos para ser buenos, o excusas para ser malos.
Chuck Palahniuk

Es el título de una novela de B. Traven, que narra los padecimientos, injusticias, abandono y abusos que vivían los indígenas de México a principios del siglo XX. Una historia cruel y desgarradora de una etapa de nuestra historia que desafortunadamente se sigue repitiendo hoy en día.

El título de esta obra nos lleva inevitablemente a reflexionar sobre el reciente juicio al que han sido sometidos tres compatriotas en Malasia y que concluyó con la condena a muerte en la horca. 

Los delitos que se imputan a estos tres hermanos son contrabando y posesión de drogas prohibidas. El juicio duró poco más de un año. La justicia determinó la pena máxima como correctivo con el ánimo de influir en la conducta de quienes delinquen e intentar con ello desalentar esta práctica considerada de muy grave en aquel país asiático.

La condena resulta para muchos un tema controversial. Llevar a cabo esta práctica suele tener un alto contenido ético, moral, legal y religioso. En algunos países donde se aplica la pena de muerte, este tipo de condenas no han incidido en reducir los índices de criminalidad. Sin embargo, es preciso advertir que la imposición de penas severas por sí mismas no logran impactar en el incremento o decremento de  la violencia.

Cuando niños, nuestros padres solían imponer castigos ante la presencias de determinados actos que a su juicio ameritaban una sanción. La determinación de las penas estaba en función de varios factores, el más importante era el tamaño de la falta.

Pero no en todas las familias se sancionaban dichas conductas de la misma forma. Para algunos decir una mala palabra podría equivaler a perder tu “domingo”, en otros casos dicha falta, no significaba más que una mueca de la madre o en el peor de los casos un severo revés. Lo anterior radicaba en las costumbres de cada hogar.

La imposición de penas buscaba sentar un precedente en la conducta del infractor y a su vez servir de ejemplo para el resto de los miembros. Pero además estos castigos trascendían fuera del núcleo familiar, los amigos, vecinos y familiares mostraban su aprobación o rechazo ante la severidad o suavidad de la reprimenda, poniendo en entredicho siempre la conducta del infractor.

El consumo, posesión, tráfico y venta de estupefacientes en México no es una acción de gravedad tal que quienes lo ejercen merezcan castigos tan severos como los impuestos en Malasia, aun y cuando los efectos de estos ilícitos ocasionen muerte, desintegración del tejido social y la desesperanza de todo un pueblo.

miércoles, 23 de mayo de 2012

La Guerra


Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo…Napoleón Bonaparte.

“La madre de todas las batallas”, así bautizó Sadam Hussein a la invasión norteamericana de 1991. Tropas de la “coalición” invadieron al ejército irakí que había tomado territorio de Kuwait. El saldo de aquella batalla es de todos conocido, el recrudecimiento en la zona dejó serios agravios entre el mundo árabe y occidente desatándose un enfrentamiento ideológico, político, religioso y económico fundamentalmente, que persiste hasta ahora. 

El mundo estaba pendiente del acontecer diario de aquella guerra que amenazaba con desestabilizar no solo la zona de medio oriente, que ya de por si estaba convertida en un polvorín, sino de involucrar intereses de otras naciones, lo que hubiese ocasionado una confrontación de mayores consecuencias.

En México a partir de este sexenio el gobierno federal libra una guerra contra organizaciones criminales. El territorio nacional es tierra de nadie, los cárteles han tomado el control y el ejército, marina, en algunos casos con el apoyo de policías estatales y en menor medida municipales, están haciendo frente a estas bandas.

El saldo parece poco halagador. El discurso oficial insiste en que los índices de criminalidad van a la baja, sin embargo, los medios informativos dan cuenta de sucesos que dicen lo contrario, aunado a todos aquellos eventos no registrados de manera oficial en los noticiarios.

Ante cada evento macabro, la autoridad responde con las mismas frases que ya a nadie alientan, por el contrario, dejan ver su inoperancia para hacer frente a esta guerra en la que siguen empeñados, mientras los ciudadanos perdemos la paz, tranquilidad y sobre todo la esperanza.

Los discursos de los candidatos que próximamente asumirán una responsabilidad pública, no salen de las mismas alternativas. No es suficiente una reforma policíaca. Más policías, más penales, penas más severas, mejor equipo y armamento, nuevas estrategias y novedosas tácticas de combate no son la solución. 

Debemos mirar hacia la recomposición de la sociedad en su conjunto. Recuperar antes que nada la esperanza, la fe y el anhelo de construir un mundo mejor mediante un pacto entre gobierno y sociedad, sin que medie en la autoridad la intención de no cumplir.

martes, 22 de mayo de 2012

Ni aguantan nada...


La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás…Winston Churchill

Las manifestaciones estudiantiles en México de finales de los sesentas y principios de los setentas dejaron saldos macabros. Desapariciones y asesinatos. El gobierno dio muestra de su incapacidad de dialogar. Las balas hicieron lo propio y la intolerancia gubernamental se encargó de acallar las voces que clamaban por un nuevo orden.

Las democracias endebles como la nuestra, muestran sus deficiencias al momento de ser poco incluyentes. Los canales para dialogar le son cerrados a esos grupos de la sociedad no organizada formalmente, pero que tienen para si y los demás reclamos auténticos. 

Los gobiernos en México se han caracterizado por dialogar sí, pero solo con las élites, con los grupos del poder formalizado que logran con sus instrumentos de presión acceder a la toma de decisiones. Desde las iglesias, sindicatos, partidos políticos, grupos empresariales y otros movimientos con un carácter político consolidado, alcanzan prebendas para sus gremios respectivos.

Los candidatos a la presidencia han acudido últimamente a las universidades. Instituciones de todo tipo, tamaño y tendencia. De manera casi unánime han surgido los reclamos. El rechazo a la figura en si misma, lo que representa, su pasado y lo incierto de su futuro. Las voces universitarias comenzaron a despertar, logrando manifestar su descontento, desencanto y hartazgo.

En cambio los candidatos y sus equipos salieron a declarar sobre la intolerancia mostrada por los jóvenes, bajo el argumento de que no son las formas de plantear sus diferencias. Los candidatos debieron en primera instancia pedir una disculpa a los jóvenes por el deterioro del país, los agravios cometidos por los gobiernos (de todo tipo) y por haber minado la esperanza de miles de jóvenes que han muerto y otros más que se encuentran en las filas del crimen y a los cuales les depara un futuro poco halagador. 

No se puede comenzar a dialogar con quienes durante años han dejado de lado a grupos tan representativos de la sociedad y en quienes debemos depositar las esperanzas de una nueva república.

domingo, 20 de mayo de 2012

AL MAESTRO CON CARIÑO


Excelente maestro es aquel que, enseñando poco, hace nacer en el alumno un deseo grande de aprender…Arturo Graf

El sistema educativo en México requiere una urgente reforma de fondo. Los maestros durante décadas han sido fuente de inspiración para sus alumnos. En ellos encontrábamos el cobijo de la duda. Siempre elocuentes, dispuestos, cumplidos, responsables. Fueron motivo de homenajes que destacaban tan loable labor, semejada con la del médico o el párroco.
Poseedor de talentos, el maestro se convirtió en la figura central del proceso educativo en México. Sin embargo, fue precisamente ese cúmulo de cualidades lo que hicieron que el poder se apropiara de su trabajo y voluntad. El sistema corporativo los captó y los hizo parte del él. A cambio le fue entregando a su gremio posiciones relevantes dentro del entramado político. 
La influencia del maestro ilustrada en aquellos pasajes de los pueblos donde lograba aglutinar las distintas fuerzas en pos de la educación, pasa ahora a formar parte de un esquema de dominio político más consolidado, organizado y con mayores beneficios, no para la comunidad precisamente, sino para el grupo al que ahora representa con fe.
El poderío sindical del magisterio fue creciendo y en esa misma medida su compromiso con la sociedad quedo en segundo plano. Su trinchera de batalla para contribuir al desarrollo nacional pasó de las aulas a las negociaciones políticas, en la disputa por espacios de poder, hasta llegar a conformar su propio partido político.
Hoy en día los expertos y los no tan expertos representados por los burócratas de la SEP, le suplican al sindicato magisterial para que dejen a sus mentores ser evaluados, como si en dicha prueba se escondiera lo poco o mucho de la debacle educativa de nuestra nación. 
El problema de fondo radica en que denostamos la vocación del maestro que por muchos años fue valorada y reconocida, para orientarla hacia la lucha política, la obtención de privilegios como parte de una clase a al servicio del sistema. Pugnemos sí por evaluar al maestro, pero a su vez evaluemos todos aquellos factores que han representado una mayor influencia negativa y perversa en nuestro sistema educativo, de otra manera la reforma estaría de nuevo incompleta.

viernes, 18 de mayo de 2012

La Revaloración de la Función Pública


Sólo hay una regla para todos los políticos del mundo: no digas en el poder lo que decías en la oposición…John Galsworthy


Últimamente vemos en las páginas de los diarios a nuestros políticos y servidores públicos acaparando las primicias noticiosas y no precisamente para dar cuenta de sus logros y buenas acciones, sino como parte de señalamientos de diversas instituciones sobre sus malos manejos.

http://kasyp.net/uploads/RTEmagicC_Giovanni_Sartori_rights.jpg.jpgEs una pena que a medida que avanza y se desarrolla un sistema democrático veamos con mayor insistencia la práctica desleal de algunos servidores públicos que vienen a empañar la función que por naturaleza evoca una nobleza insuperable, la de servir.

Una de las preocupaciones de mayor impacto que ocupan y preocupan a los países de todas categorías, tienen que ver con la ética y los valores que encierra esta actividad. Desde los escritos de los antiguos filósofos griegos, hasta Maquiavelo, en los cuales señalaba una distinción entre los valores éticos que caracterizan la acción de gobierno y aquellos que inspiran a la moral ordinaria, hasta los gobiernos de la actualidad, que buscan afanosamente la fórmula para construir gobiernos éticamente aceptables.

Es de llamar la atención la entrevista publicada por un diario de la localidad, que hace a Giovanni Sartori, uno de los referentes más importantes en el estudio de la ciencia política contemporánea, y enuncia como recomendable para nuestro sistema político la posibilidad de la reelección en el Parlamento o Cámara.

En las discusiones que en ocasiones tenemos en las aulas respecto al tema de la reelección, a final de cuentas concluimos que este ejercicio, al menos en el caso mexicano resulta imposible y a la vez ingrato. Toda vez que vemos como utilizan los recursos sin dar cuenta a nadie de ello, como tranzan con nuestra representación, hacen uso del poder conferido bajo nuestro sistema político sin que medie la responsabilidad de darle a los ciudadanos razón de sus actos.

Ha decir verdad, los ciudadanos ya no confían en estos personajes que (algunos) han convertido a la función pública, en sinónimo de despilfarro y corrupción, dejando de lado los principios morales y éticos que deben sustentar la práctica pública.

jueves, 17 de mayo de 2012

Las Mejores Mujeres y Los Mejores Hombres


La política es un acto de equilibrio entre la gente que quiere entrar y aquellos que no quieren salir…Jacques Benigne Boussuet


La conformación de las administraciones públicas ha sido objeto de críticas constantes. Identificar los perfiles idóneos para asegurar la eficiencia, honestidad, legalidad y otras dimensiones a las que debe estar sujeto el ejercicio público es y ha sido tema de discusión.

La ciencia administrativa ha desarrollado en su apartado sobre la administración o gestión de los recursos humanos, instrumentos, métodos y técnicas que permiten el aseguramiento en la incorporación de personal calificado conforme a las exigencias del puesto.

Estos instrumentos que han tenido éxito en la administración privada no han sido del todo incorporados al sector público. La naturaleza de este ámbito con una fuerte influencia política no permite que los procesos de ingreso al sector público sean del todo probados con técnicas o procesos administrativos.

Mediante prácticas que se construyeron en base a elementos como la lealtad partidista o personal, amistad, parentesco, entre otros, fueron conformando y consolidando los cuerpos administrativos, muchas de las veces de la misma forma como se fueron integrando los cuerpos políticos, al grado de integrar a la clase burocrática a ese gran conglomerado de organizaciones corporativas que formaron el PRI.

Heredada esta y otras formas de ejercer el poder político, han hecho del ingreso al gobierno en sus diferentes ámbitos un híbrido entre la técnica y el folklore político. Se consolidó de manera tal que los críticos de esas prácticas ahora lo llevan a cabo con destreza y naturalidad.

¿Cómo asegurar que el gobierno lo integren las mejores mujeres y hombres?, ¿Qué características deben reunir los servidores públicos?, ¿Cuál es el perfil del servidor público moderno?.

Es preciso reconocer que los partidos políticos ganadores deberán mostrar fidelidad con sus colaboradores, asegurarse que sus propuestas ideológicas tengan sustento y logren materializarse mediante la incorporación de aquellos que profesan la misma fe política y sobre todo asegurando su propia permanencia en la organización, mostrando gratitud a la elite que lo encumbro y dejando el camino plano para posteriores designaciones.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Contiendas Políticas


El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones…Winston Churchill


En los últimos días los ciudadanos hemos visto con cierto desprecio, como las contiendas políticas se convierten poco a poco en crueles batallas por desacreditar a los contrincantes. Los argumentos constructivos se agotan y comienzan la suerte de descalificaciones. Con argumentos y pruebas muchas de ellas, otras bajo simples sospechas. Es cierto que en nuestro esquema jurídico electoral las formas de expresar los sentimientos e intentar convencer al elector no están del todo regulados, lo que en la mayoría de los casos es aprovechado por los competidores políticos.

Algo relevante en todo este asunto, es la forma como los medios de comunicación que deberían de asumirse como intermediarios entre candidatos y ciudadanos; en mucho ayudarían si dejaran de publicar estas descalificaciones y cancelar aquellos espacios para que se reproduzcan este tipo de ataques.

Si en una jornada de proselitismo no hubo nada constructivo simplemente no publiquen nada, pero esto va en contra de los acuerdos a los que los mimos medios se someten en aras de vender más espacios, obtener mayores ganancias e intentar influir desde su posición a favor de uno u otro candidato.

Otro aspecto más en el marco de este fenómeno político son las encuestas. Si bien estos instrumentos de medición sirven como termómetro para detectar las preferencias de los electores en cierto espacio y tiempo, destacan las interpretaciones que los dueños o representantes de estas firmas hacen respecto del comportamiento de los votantes. Se atreven a descifrar las maneras de pensar de la población mexicana, sus miedos, anhelos, capacidades mentales, cultura, en fin, una encuesta sobre las preferencias electorales es un referente para todo.  En este caso la política pareciera lo envuelve todo, y de nueva cuenta los medios dando crédito a ello.

Un aspecto por demás fuera de contexto son las firmas de pactos de civilidad que van desde lo local hasta la esfera nacional.  Absurdo, fuera de lugar, descrédito de las reglas establecidas, y para colmo, inminente violaciones a estos mismos acuerdos aun antes de firmarse.

La regla es que no hay reglas más allá de las que ya imperan en el sistema político electoral. La ley, las instituciones y el proceso. Sobran pues las firmas que no hacen sino hacer más cursi el proceso político.