La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve. Martin Luther King
Los
norteamericanos lamentan la tragedia que envolvió al país. El presidente
durante su discurso de condolencias fue presa del sentimiento, sin poder
contener el llanto. Los grupos de ultraderecha, defensores de la causa de
poseer armas se mantienen firmes. “Las armas no matan, matan los humanos que
hacen mal uso de ellas”.
Pudiera sonar como una premisa válida. El alcohol no mata mientras no lo bebas en exceso. Lo
mismo un coche, un avión, o las drogas. Sin embargo en el caso particular del armamento, el argumento es poco convincente si
consideramos cual es la utilidad de las armas, para qué existen y cuál es la
intención de la autoridad al ponerlas al alcance de cualquiera.
Tengo amigos
que se fueron a vivir a la Unión Americana y relatan las conductas que deben
guardar como parte de la “sana” convivencia que profesa el pueblo en aquella
nación. Obtener un permiso para tener un gatito es más complejo que tener una
licencia para comprar un rifle de alto poder.
Encender el
asador para hacer una carnita, o colocar una antena de cable, puede traerte
serias consecuencias si antes no cumpliste con los requisitos vecinales que las
normas de convivencia exigen. Pero no hay consulta alguna con los vecinos si
deseas tener en tu poder un arma.
. En México cuando
una situación de esta naturaleza llega a suceder, nos inundamos de condenas y
reprobaciones oficiales sin que se culmine con acciones de gobierno. Ni siquiera
con la intervención oportuna de la justicia. Los casos de la guardería y del
casino son muestra fiel de esas desventuras.
Los vecinos
padecen una guerra sigilosa propiciada desde sus entrañas. Nosotros la
auspiciamos como excusa para combatir las deficiencias provocadas por nosotros
mismos.
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