jueves, 1 de noviembre de 2012

ADIÓS A LAS BRUJAS


No hay nada que asuste más al hombre que descubrir lo que es capaz de hacer…Soren Kierkegaard


Las noches de brujas parecían haberse olvidado, la batalla estaba siendo ganada por el mexicanísimo día de muertos, en las escuelas la tradición de los altares se impuso por encima de aquellos desfiles de brujas, demonios y fantasmas. Sin embargo, desde hace algunos años, las cadenas comerciales, los antros, bares, cantinas y hasta lo tables dance, se encargaron de revivir la tradición del Halloween, aunado a muchas familias de clase alta y media alta y alguna que otra de colonia "jodidona" que emulan todo menos las buenas prácticas.

Muchos niños, adolescentes y los no tan jóvenes encuentran algo especial en esta celebración. Ataviarse con disfraces de duendes, brujas y los ahora tan de moda zombies, causa en estos grupos sensaciones y emociones únicas.

Ya los ejércitos de niños deambulando por las calles pidiendo dulces son cosa del pasado, sin embargo, aun se dejan ver grupos pequeños de madres con sus hijos que se aventuran a pedir golosinas o los que les den.

Pero tratar de imponer una moda azteca no es cosa fácil. No se trata de tapizar las calles con flor de cempasúchil para que esto cobre vida. Se trata más bien de que el ser mexicano sea cuestión de orgullo. No es solo el día de muertos, o la candelaria o el 12 de diciembre. Ser mexicano debe significar recobrar nuestra esencia y si hay que recomponerla porque así lo exige el entorno, pues hacerlo y si nunca la tuvimos, pues será entonces el momento de construirla.

Recuperemos con orgullo nuestras raíces, dejemos de lado los complejos y actos discriminatorios que atentan contra lo que somos realmente. Comencemos por hacer una sociedad más tolerante con aquello que nos identifica. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.